«No tienes un alma. Tú eres el cuerpo y el alma»
Intepretación del Maestro Keladio Lin Yichen Kang sobre una frase de C. S. Lewis
El cuerpo humano está formado por más de 50 billones de células. Cada célula contiene la sabiduría omnisciente y está conectada con el universo y todo lo que vive en ella. Una buena analogía es pensar el universo como un inmenso océano de agua. Todos los seres vivos dentro de ese océano son pequeñas gotas. En conjunto, esas gotas conforman y son parte de Reiki: la energía o fuerza vital universal.
Reiki es parte de nuestra estructura genética que energiza cuerpo, mente y espíritu. Reiki estimula el crecimiento, la salud, la vida y la curación.
Cuando el cuerpo, la mente y el espíritu están en armonía, la inteligencia biológica que regula los recursos del cuerpo permite que éste se sane a sí mismo y su correcto funcionamiento se intensifica. Reiki es la llave que abre las capacidades óptimas del del ser, teiendo en cuenta que nuestro cuerpo es la carrocería, nuestra mente el motor, pero nuestro espírutu la esencia. Es decir, somos mucho más que el aqui y el ahora.
Hay siete centros principales de energía en el cuerpo que controlan el flujo de la fuerza vital universal. Se llaman los Chakras. Cada chakra es responsable de suministrar energía a partes específicas del cuerpo. Cuando estos Chakras se bloquean la persoan se enferma por y dilucióne el flujo de energía.
Un tratamiento completo de Reiki reabre los chakras y re-equilibra el flujo vital universal alrededor del cuerpo. Una persona normalmente necesita cuatro tratamientos completos en cuatro consecutivos día más los que sean necesarios semanalmente para aumentar el flujo de energía Reiki. Esto estimulará el sistema inmune del cuerpo y las habilidades de sanación natural innatas que poseemos. Normalmente, el cuerpo comenzará por la limpieza de las toxina y posteriormente por el re- equillibrio interno y externos: en este proceso, no te asustes si al principio seintes el efecto inmerso, pues te estás liberando y purificando de tus bloqueos energético, por lo que es normal. Date tu tiempo y dáselo a otros seres.
Cuando nos sintonizamos con la energía por un Maestro de Reiki somos capaces de aprovechar Reiki para sanarnos y sanar a los demás. Este don de la curación permanece con nosotros por el resto de nuestras vidas. Depende de nosotros si lo cultivamos todos los días o lo dejamos a un lado. Cultivarlo es para toda la vida, el camino es claro y recto (no hay curvas) pero eso no significa que no demande un esfuerzo.
La mejor manera de entender cómo funciona el Reiki es experimentarlo.
«Dios esté en mi cabeza y en mis pensamientos.
Dios esté en mis ojos y en mi mirada.
Dios esté en mi boca y en mi palabras.
Dios esté en mi corazón y en mi alma.
Dios está partida y en mi llegada.»
Adaptación del Maestro Keladio Lin Yichen Kang de un poema anónimo en inglés.